miércoles, 31 de diciembre de 2014

Silencio.

El silencio me gusta, por eso no me gusta el tiempo libre ¿Me explico?

No lo creo, pero lo intentaré describir un poco.


El silencio va más allá del sonido, va más allá de la ausencia de ruido.


El silencio es un estado, es una metáfora y además es una forma de vivir.


Al principio no tenia nada de sentido para mi, ahora mismo todo esta tan claro como una mañana soleada.


Muchos aseguran que el silencio y la soledad van de la mano, si bien se complementan, uno no depende del otro, pueden existir ambos sin necesidad de tenerse.


La soledad para mi esta muy mal definida, mi concepto de ella es algo diferente al convencional.


Sin embargo ¿Qué son las definiciones y conceptos?


Simplemente son un acuerdo de catalogar y describir el significado de algo según el sentido común o pensamiento de la mayoría.


¿Qué pasa con aquellas mentes que no pertenecen a esa mayoría? Eso es sencillo, sus pensamientos son olvidados, son suprimidos, son ignorados.


¿Esto es justo? No realmente, pero de eso se trata vivir, ir a contracorriente, enfrentar injusticias, caer, intentar levantarse, caer más abajo, seguir cayendo hasta llegar al suelo, sobrevivir y finalmente morir.


La muerte es el silencio absoluto e irónicamente es el acontecimiento con mayor alcance sonoro en la vida de un par de personas.


Estar rodeado de personas no te impide sentirte solo y viceversa.


Los propósitos al igual que las promesas son solo una ilusión de algo que se quiere alcanzar, donde existen probabilidades en contra de que dicha ilusión se cumpla.


Las ilusiones son una forma de mentir, es mentirse a uno mismo, aunque esa mentira pueda hacerse realidad no cambia el hecho de que alguna vez fue una mentira.


No me gusta llenar mi cabeza de ilusiones, prefiero llenarla de mentiras y verdades con sus determinadas diferencias.


Si ya me estoy mintiendo a mi misma con respecto a algo ¿Por qué ocultar la naturaleza de la misma diciendo que es una inutil ilusión?


Es una maldita mentira, las cosas deben llamarse de la forma que merecen.


Mi soledad actual es algo que me gusta y debo admitir que hay veces que me cuestiono dicha afirmación.


Mi soledad no depende del silencio, la ausencia del mismo es lo que la hace insoportable a veces.


¿Dónde apago las diferentes opiniones y puntos de vista que tienen las voces imaginarias de mi mente?


No puedo apagarlas, son llamas que consumen todo a su paso, excepto a si mismas.


Siempre estan preparadas esperando cualquier nuevo pensamiento para destruirlo.


Ellas mismas han desgastado la voz que sale de mi garganta limitandola a expresarse, las maldigo por ello pero tambien les agradezco.


Al final de cuentas ¿De qué sirve hablar si no tienes nada que decir?


Me gusta sentirme ocupada y agobiada al punto de la desesperación, es una sensación placentera, ser aplastada por todas las responsabilidades de vez en cuando, me encanta.


Me gusta tener tiempo libre pero solo si este es limitado, al tener un límite me da seguridad de que posee un final.


Los finales son muy importantes para mi, cerrar las puertas que son abiertas alguna vez me da tranquilidad.


Con llave o sin llave, me agrada tenerlas cerradas.


El lado positivo de cerrar una de mis puertas con llave es la inercia que presenta la misma ante un impulso, el negativo es que la cerradura no esta sellada, de hecho puede corromperse y desencadenar con ella la apertura de otras puertas que se encuentran dentro de esta, en una misma habitación.


Me siento atrapada.


Me siento sin aire.


Me siento pérdida.


Me siento vacía, de nuevo.


He roto la cerradura de una de esas habitaciones y me he encerrado en ella.


No sé como salir y tampoco sé si quiero hacerlo.


En este momento no me reconozco.


No sé nada de mi.


Miro mi reflejo directamente a los ojos, sintiendo como mi imagen se rompe y se desgasta.


Me siento cansada.


¿Realmente tengo los ojos abiertos?


¿Es un maldito sueño?


No lo sé.


Se siente mal pero al mismo tiempo se siente muy bien.


Mi cuerpo esta vacío, lo veo desde una de las esquinas superiores de la habitación, es solo un contenedor.


Toda mi escencia esta alrededor de él, en forma de estela de manera protectora.


No me sirve de nada.


Soy vulnerable en este momento.


Maldita sea tener que admitirlo.


Solo puedo culparme a mi misma, pues decidí ser más sincera con respecto a algunas cosas.


Admitir algo es un gran paso,  aunque lo maldiga.


Sentimientos encontrados.


Sentimientos perdidos.


Malditos sentimientos.


No hablemos de sentimientos.


No sé definir el estado en el cual estoy debido a que es muy cambiante, para mi esto solo puede significar dos cosas: La primera, no es solo un estado, son varios y la segunda es que simplemente no existen palabras para definirlo.


Supongo que solo me queda esperar.


Esperaré.


Si, exactamente eso haré.


Solo deseo silencio pero en este punto ya es imposible.


"No me veas a los ojos. No lo hagas. Ellos gritan constantemente, pueden llegar a molestarte, aturdirte y transformarte. Eso no es lo que quieres, creeme".