domingo, 30 de diciembre de 2012

Cuento.


Me encontraba en una bahía habitada por la desesperación.


La nueva esperanza comenzó a forjarse luego de unos giros al reloj de arena.


Nunca fue lo que esperaba, más sin embargo sabía que así seria.


Solo respire el aire puro de ella, recordando canciones que solo existían en mi mente.


Era la música que producía cada uno de estas emociones presentes.


Entonando mentalmente versiones y combinaciones que solo yo conocía.


Es solo un reflejo de lo que debes entender para comenzar a redactar.


La habilidad con la que se manejan el tipo de situaciones a las que no estás acostumbrado es la que te definen como ser humano.


Algo más he de encontrar en una caída sin fondo.


Una melodía se escucha a lo lejos, es un piano, que está dañado.


Me hizo entrar en razón y caí en cuenta que después de este salto al vacío, de este año Infinito.


Solo me queda una sola cosa: Soportar.


De esas promesas malditas, cumplidas y queridas.


Oscuridad, es lo único a la vista.


Necesito una nueva luz, las baterías de esta linterna que casualmente no utiliza baterías, se han agotado.


Pero efectivamente todo es metafórico en este plano terrenal.


Algo tan sencillo se vuelve complejo con solo pensarlo.


¿Qué es?


¿De dónde viene?


¿Qué quiere?


¿Cuál es su propósito?


¿Por qué existe?


Interesar, eso es lo que pedía a gritos esa línea que salió de la formación, que dejo de ser paralela a las demás para convertirse en una perpendicular.


Marcando diferencia luego de mucho tiempo.


Es mi deber sobrellevar las consecuencias, eso era lo que proponía.


Un grito que se convierte en pintura.


Pintura que golpea un lienzo llamado vida.


No significan colores, significan diferencias y altibajos.


Es una locura el solo hecho de pensar que esta caída libre no tiene un final.


Pero así mismo como una ventisca que enrolla en ella a las cometas del cielo, luego de arrastrarlas, ella se va sin previo aviso y llega el final del vuelo de las cometas.


Exactamente así es esta caída, no hay aviso, solo un suelo frio al final.


No veo los distintos caminos, no hay opción.


Maldita sea.


Llego el final.


Puedo decir con Honestidad que pensé que sería peor.


Solo queda volver a levantarme.


¿Globos de aire caliente en el cielo?


¿Hormigas trabajando bajo el candente sol?


¿El silencio se cansa de gritar bajo la luz de la luna?


¿Asesinatos que en un futuro no se recordaran?


¿Todo era un sueño de aquellos que no te producen placer en lo absoluto?


Declarando total desentendimiento, estaba soñando despierta.


Sin embargo, esto no era otra más de mis ideas.


Es real, sigo en el muelle, los barcos se alejan y con ellos mi fuerza de voluntad.


¿Este problema debería de ser un poco más claro? No, cambiaría sutilmente de solo pensarlo.


Tal vez es la neblina que difumina las curvadas sombras de los resultados del destino.


Gas, ese básico estado de la materia tan invisible ante mi vista, es la única herramienta que poseo para hablar de algo inexistente.


Así mismo, el apego que sentía por las cosas que se marcharon en los barcos de los años se convirtió en una singular apatía.


Pero dejemos de darle vueltas al asunto, esto es simplemente un mal presentimiento con respecto a los próximos resultados.


Palabras al azar, tan curiosas que es increíble.


¿Cómo todas unidas le dan sentido a un libro que está sobrevalorado y olvidado?


El libro de una vida, la vida de un átomo.


¡Qué mejor metáfora que un átomo!


Gana y pierde electrones, se carga negativa y positivamente a lo largo del tiempo, sin embargo conserva sus protones, conserva su esencia.


Cada frasco posee un veneno distinto, lo emocionante es que tú decides cual tomar, sin advertencias o consejos, solo apariencias.



Tú decides.


Aunque cualquiera puede ser dañino.


Alzo la mirada, dejo las botellas a un lado.


Se distinguen arboles, más allá de la calle Las Balas.


Verde, color pre-dominante en toda el área.


De nuevo brota una necesidad de presentar los colores del cuadro.


Pero debido a su lejanía son inalcanzables, al igual que las estrellas que contemplo en las noches.


Son seres vivos, los arbustos con moras, a ellos me refiero.


¿Qué hacen allí en un bosque?


¿En qué momento se convirtió en un bosque?


¿Por qué empecé a caminar por él?


Paso de nuevo, es otro sueño.


¿Cuándo se es capaz de distinguir los sueños de la realidad?


Simplemente creo que mejor no hay que preocuparse por eso, ya los barcos desaparecieron y comenzaron a alistarse los próximos.


Sera interesante observar a los nuevos tripulantes e identificar el botín, claramente antes que zarpen nuevamente y se pierda el rastro de ellos, así como ha sucedido miles de veces.


Sera una nueva espera, no tengo planes de cambiar mi pasatiempo.


"La observación es solo otra forma silenciosa de destrucción, después de todo ¿Quién se salva de las estacas de la realidad?".


jueves, 13 de diciembre de 2012

Problema.

No, no entiendo nada.
 

Al principio todo gira en torno al punto central de una circunferencia, a medida que cada oscilación se vuelve más pesada y tardía la forma pasa de circular a eclíptica.

Tú no sabias sobre eso, ese es tu problema.

No te dabas cuenta que los ejes magnéticos no realizaban ningún mejoramiento.

Invento ondas inexistentes buscando crear reacciones fuertes contra un campo magnético.

¿Quien diría que donde menos lo esperaba me encontraría una mirada con la fuerza del amanecer? 

Son curiosas las casualidades que pueden desaparecer en un solvente que no es el universal.

Fue tan fuerte como un golpe. 

Un meteorito que choco contra la tierra y acabó con una parte considerable de ella.

Así pasó, llego y era imposible no notar su presencia.

El destino varía.

El plan sigue.

Los impulsos están en el margen del error.

Pero, siempre existe esa duda, ese "pero" que perturba tal cual piedra escondida y presente en el camino.

Sin embargo, la piedra en este camino no ha aparecido todavía, eso es alarmante e interesante.

Existe una ley.

Si es muy rápido se vuelve aburrido.

Si es muy fácil da sueño.

Si es muy lento comienza a molestar.

Si es muy difícil la resignación llegará.

No aplicable al meteorito.

No es así.

No mido lo que es.

No me importa.

No he llegado al resultado final esperado.

Solo se presentan avances y reacciones inesperadas.

A pesar de los estándares me agrada.

Espero solo caminar en el suelo y no volver a subir a la cuerda.

Las expectativas son el problema.

No importa como luzca, solo importa la trayectoria que tome al final de cuentas.

“Siempre y cuando exista un cuerpo, las fuerzas actuaran sobre él, aun así no sean notorias de una u otra forma”.