miércoles, 28 de enero de 2015

Sueños

Sueño, es lo que tengo.


Tiempo, es lo que siempre me hace falta.


Ganas, es lo que nunca consigo.


Vida, es lo que se supone que define mi estadía.


Sonrisa, es lo que nace de la sinceridad.


Verdad, es lo que considero relativo.


Objetivo, es lo que creo poder alcanzar.


Azar, es lo que no pretendo controlar.


Mirar, es lo que hago a diario.


Hoy, debo detenerme un momento.


Hoy, todo se encuentra borroso.


Hoy, es un día particularmente curioso.


Hoy, es la prueba que necesitaba.


Realmente no puedo decir mucho sobre los sueños, aunque quisiera.


Los sueños pueden ser tu mejor amigo, siempre y cuando estés dormido.


Siempre no estés consciente de las consecuencias de tus acciones en ellos.


Una vez despiertas de ellos pueden ser tu mayor tormento.


Ellos pueden ser realistas, abstractos, irreales, confusos, incoherentes e incluso hirientes.


No necesariamente deben ser una pesadilla para lograr perturbarte, es lo más dañinamente increíble que conozco.


Se supone que el subconsciente siempre busca la manera de evitar un daño.


Por eso tenemos reacciones, por eso sentimos, por eso existe el miedo.


¿No es algo sumamente hermoso que lo mismo que quiera evitar un daño lo haga?


Los recuerdos sobre mis sueños se borran de la memoria la mayoría de las mañanas.


Aquí se presenta un pequeño problema, siempre pensamos que la mayoría es el todo, la mayoría no es un todo, es un porcentaje mayor.


¿Qué pasa cuando la condición no se cumple?


¿Qué pasa cuando recuerdas?


¿Qué pasa cuando no puedes olvidar?


¿Qué pasa cuando una idea generada por ti mismo martilla tu cabeza de manera frecuente?


¿Qué pasa cuando preguntas y no respondes?


Decir que odio la situación en la que me encuentro seria mentir, pero una parte de mi lo hace.


¿Ves la diferencia?


Una parte de mí, no el todo.


No me creo capaz de concluir nada en este punto.


Es hora de hacer silencio de nuevo, tal vez así sea más difícil.


Que inútil fue la última cerradura.


Dejare libre a la bestia.



“Era como el viento, aunque siempre estaba, a veces lo hacía con más fuerza que otras”.