miércoles, 11 de diciembre de 2013

Limites

Cada parte del cuerpo esta conectada.


Cada recuerdo de la vida esta conectado.


Cada suceso pasado o presente esta conectado.


Cada eslabón de una cadena esta conectado.


Cada parte del cuerpo tiene un limite.


Cada cosa en la vida tiene un limite.


Cada eslabón de una cadena tiene un limite.


Fuerza, dirección, influencia y presión, eso se necesita para alcanzar el limite.


Así bien como la cadena que recibe una determinada fuerza inversa a la otra en cada extremo, presionando a el eslabón más débil, haciéndolo perecer y dividiendo el cuerpo de la misma en dos.


Puede ser el final, su utilidad se encuentra obsoleta.


Pero esas divisiones ahora son cuerpos independientes que presentan el mismo comportamiento al ejercer sobre ellos la fuerza necesaria para volver a quebrantar su unión.


Eso no es suficiente.


Por supuesto que no lo es, porque el proceso se puede repetir infinitas veces hasta destruir por completo las partes independientes y dependientes que surgieron en primera instancia.


Todo termina.


Llegaron a su limite y es inevitable permanecer intactas, ya que se destruyen al alcanzar esa marca que representa su resistencia.


Su fuerza de resistencia, su capacidad de lucha en contra de la destrucción.


El cuerpo humano pide a gritos ayuda cuando ese punto llega, porque al caer un organismo el efecto domino entra en acción y poco a poco, derrota todas las fuerzas que quieren evitar la destrucción total.


Todas son asesinadas.


A diferencia de las divisiones realizadas a una cadena que se vuelven independientes, el sistema es netamente dependiente.


Su mayor fallo.


La fuerza es relativa al igual que la destrucción.


El tiempo juega un papel importante a favor de la destrucción, aunque a veces, puede ayudar más a la fuerza.


Simples sucesos cambian los acontecimientos aun así estén muy bien planeados.


Entiende, los planes nunca funcionan.


Mantener el orden es la única defensa ante la vida, sin embargo, es la fuerza más fácil de quebrantar.


La suerte es solo una excusa para las desgracias ocurridas, cuando en realidad todo es culpa de los limites y la dependencia de cada sistema.


Independencia y dependencia, inversos y complementos, irónico.


Al final de cuentas todo muere alguna vez, comenzando por las cosas que piden a gritos no morir, estas son asesinadas sin piedad alguna.


Vamos a luchar por una causa perdida, después de todo, es mejor que no luchar y esperar eternamente una solución.


"Sangre en mis manos, su sabor no es conocido y su olor tampoco. No es fácil pero: ¿Quien dijo que quería que fuese fácil?".

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