Pertenencias.

Tengo un corazón a la mitad bañado en plata, diría que está roto solo si perdiste la otra mitad.

Tengo amaneceres con sutiles degradaciones de colores que son totalmente hermosos.

Tengo unas cuantas fotos digitales imposibles de quemar y mucho menos borrar.

Tengo unos cuantos pensamientos que siempre riman con el tono de tu voz.


Tengo un teléfono con tus llamadas y una representación de ti en miniatura.

Tengo hermosas metáforas que utilizo frecuentemente de manera natural.

Tengo una estúpida expresión que se dibuja automáticamente por ti.

Tengo preguntas que me encantaría hacer, solo por tus respuestas.

Tengo heridas físicas, cada una con su respectiva causa.

Tengo tus miradas de tristeza, desilusión y decepción.

Tengo varias colillas de cigarro con fechas escritas.

Tengo una factura con fecha, en ella está tu letra.

Tengo unos ojos que te observan con frecuencia.

Tengo días insomnio con tu nombre y apellido.

Tengo una duda que suele superar mi razón.

Tengo una caja llena de trastos y recuerdos.

Tengo un vaso con mi nombre escrito por ti.

Tengo tus gritos entre la multitud.

Tengo tus palabras en susurros.

Tengo un sentimiento guardado.

Tengo toda clase de besos.

Tengo un escondite de tus caricias.

Tengo un problema, mi problema eres tú.

Tengo unas cuantas teorías e historias sobre ti.

Tengo una botella de agua que compartí contigo.

Tengo un líquido salado el cual está seco en mi rostro.


Tengo una canción que casualmente comenzó a sonar.

Tengo un Morfeo que siempre se aparece en mis sueños.

Tengo unas casualidades que reconozco, son muy hermosas.

Tengo mil poemas que nunca leerás, porque nunca tuve el valor de escribirlos.

Tengo varios consejos, millones de preocupaciones y una cuantas de tus palabras.

Tengo una lluvia que cae mientras hago el inventario de mis pertenencias, tuyas y mías.