Hoy vengo sin
ganas,
a escribir una carta,
que sea
legible,
sin manchas ni marcas.
Mañana tal
vez,
escriba un poema,
para acordarme de ti,
cada vez que lo lea.
Es algo
inusual,
forzar unas rimas,
pero es algo común,
esconderte las mías.
No debería contarte la vida,
deberías vivir abrazada a la mía.
¡Tengo un
problema!
Es hablar sin medida,
pero resulta
bonito,
cuando escribo sin prisa.
No me gusta
llorar,
tampoco bailar,
pero hoy tengo ganas,
tal vez de probar.
Ella tiene
una risa que nadie le quita,
y yo lo que
quiero es besar sus mejillas.
Camina
despacio,
sola en la orilla,
yo solo la
miro,
ella es infinita.
Son mil cosas
que ella motiva,
pero solo un
poema va acorde a su vista.
Me pierdo en
sus ojos,
pues ella lo
es todo.
Me pregunto a
mí misma
¿Cuándo esto termina?
Mientras sea
ella mía,
hasta el final de mi vida.
Solo recito
unas posibles canciones,
que en un
mundo paralelo cantaría con emociones.
El frió se
acerca,
solo quiero
un abrazo de ella.
Una caricia,
tal vez una sonrisa,
todo lo que
sirva,
para quedarme sin rimas.
Sin habla,
y con una
sonrisa.
Soy algo que
vive,
pero solo
respira y escribe.
¿Cómo
explicar contrastes sencillos?
Si una
palabra dificulta el camino.
Preguntas al
cielo,
Respuestas al
infierno.
Yo solo
quiero expresar un sentimiento,
que me ha
sido devuelto.
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